Prepararse para la diversidad
Ya es un tópico, aunque no por eso es menos verdad, que Internet lo está cambiando todo, desde los modelos de negocio a los negocios en sí mismos. Y, cómo no, a las tecnologías sobre los que descansan.
Un síntoma de esta rápida evolución es el network computer. Una de cuyas múltiples variantes fue presentada recientemente por el CEO de Oracle, Larry Ellison, quien por cierto sucede a Bill Gates en su papel de hombre más rico del mundo. Hace ya varios años que viene hablando de este tipo de dispositivos, pero parece que ahora estamos por fin ante un anticipo de cómo serán realmente muchos de los dispositivos domésticos y empresariales de ese futuro que muchos sitúan en el ya próximo año 2003.
Una aplicación ya disponible en la Red
(www.mywebos.com) intenta ganar al usuario a partir de un escritorio de trabajo completo, equipado con las herramientas ofimáticas habituales. Otro modelo
(www.halfbrain.com) ofrece la posibilidad de crear documentos de hoja de cálculo o presentaciones, de modo similar a las actuales aplicaciones Excel o Powerpoint.
Tras estos desarrollos subyace una filosofía de trabajo basada en el concepto de software ASP, que intenta acabar con la actual fórmula basada en la compra del software. El código se ejecutará ahora en grandes servidores y los usuarios accederán a las aplicaciones desde sus máquinas, que no necesariamente seguirán siendo equipos PC.
El modelo ASP, que no se limita a las aplicaciones ofimáticas, guarda los documentos resultantes en la red y no en el disco duro del usuario. De este modo, resultan accesibles desde cualquier punto en el que exista una conexión a la Red, lo que equivale a decir desde cualquier parte y en cualquier momento. Es la opción que puede verse en las direcciones
o www.driveaway.com .
Como ya se ha denunciado en otras ocasiones desde las páginas de esta publicación, los problemas de infraestructuras mal dimensionadas, con angostos anchos de banda y su consiguiente lentitud, ponen en peligro las propuestas de trabajo basadas en la Red. Sin embargo, es voluntad de todos los actores implicados que estos nuevos modelos informáticos puedan ser operativos, así que es cuestión de tiempo que este obstáculo desaparezca.
Otra categoría de dispositivos que pueden suplir gran parte de las funciones que desempeña un sistema tradicional son los PDA. Dispositivos como Palm, Pocket PC u otros, fusionados con el acceso al web, al correo electrónico y, cómo no, al teléfono móvil, y equipados con potente software de reconocimiento de escritura y voz.
Estos PDA son los herederos de aquel Newton con el que Apple revalidó su calidad de profeta adelantado a su tiempo, pero en el año 2000 han dejado de ser una promesa para el futuro para empezar a ser una realidad cotidiana. Tanto que pronto los responsables de TI no podrán seguir ignorándolos. Los técnicos deberán dominar estas tecnologías, ya se basen en ASP, en dispositivos PDA, en telefonía fija o móvil, si quieren ejercer el papel que tienen reservado en los negocios de los próximos años. Atender los vaivenes de la bolsa, celebrar las fusiones, o escuchar a los gurús cuando aseguran que hay que centrarse en los contenidos y no en las tecnologías está bien, pero alguien tendrá que poner las ideas y los negocios en práctica.
Hace unas cuantas décadas, el futuro parecía una cosa situada en el mítico 2000, año en el que se centraban todas las esperanzas de una sociedad basada en el bienestar y las dudas sobre el alcance de la tecnología. En los tiempos que corren, los planes quinquenales han perdido su oportunidad y lo que se puede discutir ahora es lo que se va a hacer en los próximos meses. El futuro más lejano no puede ir mucho más allá del 2003, y las soluciones han dejado de ser únicas. Los próximos años estarán marcados por el auge de la diversidad, también la tecnológica. Conviene prepararse. 
|